Pero Zuk tiene ahora otras intenciones. El dentista considera que podría clonar a Lennon a partir de la extracción del ADN de la preciada reliquia y, por lo tanto, conseguir que vuelva a la vida. "Muchos fans de los Beatles recuerdan dónde estaban cuando supieron que John Lennon había sido asesinado. Espero que también vivan para ver el día en que se le dio otra oportunidad", dijo Zuk, que considera su hazaña posible de la misma manera que "los científicos creen que se puede clonar a mamuts".
El diente ya ha sido enviado a través de correo a un laboratorio estadounidense desconocido, en el que, según el propio Zuck, los científicos "estudian la manera de extraer su código genético". "Estoy muy emocionado cuando pienso que puedo devolver a la humanidad a una de las más grandes estrellas del rock", ha afirmado este fan de los cuatro de Liverpool.
El diente de Lennon, que Zuk adquirió en una subasta por alrededor de 30.000 dólares, se lo entregó el mismo artista a Dorothy Jarlett entre 1964 y 1968, cuando esta trabajó como empleada del hogar en su casa de Weybridge. El diente le fue extraído a Lennon hace unos 40 años y los expertos indicaron que le habría causado un gran dolor al músico a juzgar por su aspecto.
Tras la compra, Zuk decidió entonces llevar de gira a la muela de Lennon por las clínicas dentales de todo el mundo. El diente, que Zuk tenía expuesto en su consultorio, ha llegado a participar en varios proyectos de caridad con el fin de recaudar fondos para combatir el cáncer. El odontólogo, del estado canadiense de Alberta, ya se hizo popular anteriormente por haber escrito un libro sobre los dientes de los famosos.