Carmen, de 92 años, y Urbano, de 76, fueron denunciados y citados a un juicio inmediato por robar una lata de anchoas en un supermercado. La acusación particular pide para los dos cuatro días de arresto domiciliario.
Pero el juez todavía no ha dictado sentencia. En el vecindario son conocidos y creen en su inocencia; el anciano argumenta que si hubiese querido robar lo hubiese hecho a conciencia.
Alegan que es la tercera vez que ocurre
Según la empresa, el anciano amenazó al guarda de seguridad con su bastón, se produjo una situación tensa, llamaron a la Policía y allí mismo les citaron para acudir a la vista.
El supermercado argumenta también que es la tercera vez que pasa esto y que acaban en un juicio porque no tienen otra forma de que la situación no vaya a más.