El temible pez conejo, la especie invasora más nociva del Mediterráneo
oriental (Turquía, Grecia...), puede llegar al litoral español y causar
enormes daños al ecosistema de la cuenca mediterránea occidental. Hasta
la fecha, únicamente se han detectado ejemplares aislados en la cercana
zona de Marsella, pero la investigadora Emma Cebrián, del Centro de
Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC), advierte que "no hay que
relajarse".
La gestión en la lucha contra las especies invasoras "es muy costosa"
y, "en ocasiones" no se aplica aún pudiéndose hacer, sobre todo "cuando
se habla de medio marino". "A nivel terrestre sí se intenta gestionar
algo en España, en el marino no hay nada", subraya la científica tras
participar en unas jornadas organizadas por el Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC) sobre los cambios climáticos bruscos.
Actualmente las algas invasoras suponen la principal amenaza para el
Mediterráneo occidental, mientras que en la zona oriental son los peces
conejo, que se caracterizan por su gran voracidad. Y, de momento, se
concentran en las aguas calientes de Turquía y Grecia. "Si llegan aquí
-añade Cebrián- no serán las algas invasoras las especies más
perjudiciales [para el ecosistema], habrá que ir viéndolo. Me
preocuparía que aumentara la distribución del pez conejo".